Luz infrarroja

Una de las características de las prendas militares, así como de infinidad de equipamiento táctico, tiendas de campaña y lonas de vehículos entre otras, es el estar dotadas de protección contra la radiación IR. No tanto de sus efectos, como de la capacidad de observación del enemigo.

Un uniforme militar o policial cuyos tejidos disponen de un tratamiento IR adecuado, puede dejar de hacer su función si sobre el se porta otras prendas, o equipos como chalecos o bolsillería, sin el correspondiente tratamiento contra la emisividad IR.

Conozcamos un poco acerca de esta tecnología para entender esta necesidad de protección.

Radiación IR

La radiación infrarroja fue descubierta a principios del siglo XIX, por un astrónomo británico llamado William Herschel. Herschel descubrió un tipo de radiación invisible en el espectro de menor energía que la luz roja al comprobar sus efectos en un termómetro, y es que más de la mitad de la energía total del sol llega a nuestro planeta en forma de infrarrojos.

La radiación IR es un tipo de radiación electromagnética de menor frecuencia que la luz visible y de mayor frecuencia que las microondas. Esta es capaz de ser emitida por cualquier cuerpo cuya temperatura sea mayor de 0 K ósea, del cero absoluto (-273,15 Celsius); esto quiere decir que todos los objetos que nos rodean pueden emitir radiación IR.

La radiación IR, también es conocida como “radiación térmica”, ya que las ondas electromagnéticas tienen la propiedad de calentar la superficie que las absorbe.

Emisividad

El concepto de emisividad es importante para entender las emisiones infrarrojas.

Dos objetos a la misma temperatura pueden no mostrar la misma imagen infrarroja si tienen diferente emisividad. Los objetos con una emisividad más alta aparecerán más calientes en una imagen térmica cuando su entorno es más frio que el propio objeto. Por el contrario, si los objetos se encuentran en un entorno más caliente que ellos mismos, el objeto de menor emisividad aparecerá más caliente que el más emisivo.

En la mayoría de los escenarios militares y policiales, el entorno suele estar más frio que los individuos o materiales que se pretende identificar; por lo que las prendas, lonas, redes miméticas y pinturas empleadas deben ser en esencia poco emisivas.

Visión nocturna

La tecnología IR se utiliza en los equipos de visión nocturna que convierte los fotones de luz ambiental en electrones que, mediante un proceso electroquímico, se vuelven a convertir en luz visible.

Tanto los propios aparatos de visión nocturna como otras fuentes de emisión artificial (focos de vehículos, linternas dotadas de filtros IR, designadores de objetivos, o cámaras de vigilancia, etc.) pueden aumentar la luz ambiental disponible para obtener capacidad de observación sin emitir luz visible.

Visión térmica

El uso de luz IR en aparatos de visión nocturna, no debe confundirse con el uso de imágenes térmicas. La radiación IR se suele usar para determinar a distancia la temperatura de los objetos si se conoce la emisividad de estos.

Una termografía o imagen térmica tiene claras aplicaciones profesionales en nuestro sector, ya que permiten observar escenarios en ausencia total de luz visible.

La cantidad de radiación IR emitida por un objeto o individuo aumenta con la temperatura.

Una cámara térmica puede captar pequeñas variaciones de temperatura de diferentes superficies emisoras, por lo que puede proporcionar imágenes muy nítidas del entorno.

Parches IR

En ciertas ocasiones, y aunque pudiera parecer contradictorio, el uso de pequeñas superficies altamente reflectantes de la radiación IR puede suponer un elemento de seguridad muy útil. El uso de parches con formas o disposiciones convenidas suelen usarse como medio de identificación de personal o medios propios. Esto es especialmente útil, en escenarios de baja o nula visibilidad donde el empleo de aparatos de visión nocturna puede dificultar dicha identificación.