Evitar lesiones permanentes

Una de las consecuencias derivadas del uso continuado de armas (del tipo que sea) es la lesión auditiva o trauma acústico por falta de protección auditiva. Incluso en estos días, es muy habitual ver a cazadores desempeñando su actividad favorita sin ningún tipo de protección. Su explicación es my sencilla. Estos necesitan escuchar los indicios del movimiento de las piezas que desean abatir y desconocen los avances tecnológicos. Unos avances que le ofrecen protección ante este tipo de lesiones y, además, le ayudaran a escuchar mejor el sonido de los animales.

Protección auditiva

Los profesionales, hasta hace unos años, se adiestraban en el uso y manejo de las armas sin esta protección. Lo que causaba lesiones irreversibles y que muchos han considerado inevitables e inherentes a su condición de militar o policía. Hoy en día, esta mentalidad está cambiando y se exige que se adopten medidas por parte de los tiradores. Pero no se les facilita del todo. En la mayoría de las ocasiones es el profesional quien ha de adquirir, a modo particular, su dispositivo de protección, que no siempre el más adecuado.

Trauma acústico

Es una lesión a los mecanismos auditivos en el oído interno. Debido a un ruido muy fuerte y es causa común de hipoacusia sensorial. El daño de los mecanismos auditivos puede ser causado por una explosión cerca del oído, el uso de armas de fuego y la exposición prolongada a ruidos altos como el de maquinaria ruidosa.

La hipoacusia parcial puede aparecer y empeorar lentamente. De forma que el afectado no lo advierte hasta que es demasiado tarde.

Uno de los síntomas más significativos es el Tinnitus. Esto es la aparición de ruidos o zumbidos en el oído: la incapacidad para escuchar el silencio.

Tratamiento

Cuando el médico sospecha de la existencia de un trauma acústico, se realiza una audiometría para determinar la capacidad auditiva que se ha perdido. Para tratarlo, la primera medida es proteger el oído de un daño mayor. Ya que con demasiada frecuencia la hipoacusia no es curable. En otras palabras, el trauma auditivo suele ser permanente y puede necesitar de reparación del tímpano. La forma de proteger el oído y evitar que empeore es evitar un entorno de ruidos fuertes o, si esto no es posible, mitigar su incidencia con el uso de unos medios de protección auditiva adecuados. La hipoacusia progresiva es la principal complicación del trauma acústico. En los casos más avanzados se recomienda el uso de audífonos. Para de este modo poder comunicarse de forma natural, aunque usted también puede aprender habilidades de lectura de labios. Parece drástico, pero es una realidad: la hipoacusia puede ser permanente en el oído afectado. Consulte a su médico a la menor sospecha de trauma auditivo.

Prevención

Cuando una enfermedad o trauma no tiene cura, la mejor forma de evitarlo es la prevención. Sea consciente de los riesgos de la exposición al ruido y utilice el material adecuado que le proteja del nivel acústico al que debe someterse. En ocasiones unos simples tapones no son suficientes.

Para prevenir traumas acústicos derivados de los disparos de armas de fuego, la mejor opción es una doble protección. Es decir, el uso de tapones junto a unos cascos de calidad.

Instructores de tiro táctico

Existen instructores de tiro que afirman que hay que entrenar sin protección auditiva, ya que en el momento de la actuación en una intervención real no dispondrán de ella. Además, argumentan que una de las consecuencias fisiológicas derivadas del estrés de la intervención es el cierre del canal auditivo. Y añaden que existen casos en los que los operadores no recuerdan el sonido ni de sus propios disparos. Desconfíe de ellos y piense que, durante un entrenamiento, el nivel de estrés no es ni parecido al que se va a encontrar en una intervención real, con lo que no se cerrará ese canal auditivo. Si los entrenamientos son habituales estará exponiéndose demasiado a los disparos. Por otro lado, si lo que pretenden es entrenar en condiciones lo más realistas posible, el uso de protecciones auditivas les ayudarán a simular la sensación de ese cierre del canal auditivo. Por lo tanto, proporciona una percepción más realista de las sensaciones del enfrentamiento.