Helicopter Landing Zone

HELICOPTER LANDING ZONE (HLZ)

En este artículo usted podrá leer cómo establecer de manera segura y efectiva una zona de aterrizaje de helicópteros o “Helicopter Landing Zone”. Además de tratar el método y las consideraciones para establecer una HLZ, el objetivo de este artículo es evitar que un operador o cualquier miembro de la tripulación de la aeronave se convierta en un paciente adicional en la zona de aterrizaje.

Solicitar un medevac

Imagine que usted se encuentra realizando cualquier tipo de operación y alguien resulta herido. Por circunstancias de la operación, el único medio del que dispone para la extracción médica es mediante helicóptero. El responsable del grupo solicitará un medevac y, en cuestión de minutos, una aeronave con palas giratorias y casi invisibles aterrizará cerca para transportar al paciente al hospital.

Para que eso sea posible, la unidad que solicita el medevac habrá tenido que establecer una HLZ.

Los helicópteros son aeronaves con capacidades únicas. El hecho de poder mantenerse en el aire de manera estática o despegar y aterrizar verticalmente le permiten realizar una gran variedad de misiones: extinción de incendios, seguridad ciudadana, transporte y reabastecimiento de fuerzas armadas, etc. Sin embargo, la mayor misión que realiza el helicóptero es salvar vidas humanas.

Mientras el helicóptero está en ruta, se debe seleccionar y preparar una HLZ. La tripulación de la aeronave debería haber instruido a todo el personal sobre lo que necesitan para establecer una zona de aterrizaje segura.

Consideraciones generales para preparar una HLZ

  • La zona de aterrizaje ideal es un área o superficie dura y nivelada de 50m X 50m. La mayoría de helicópteros de evacuación médica que se utilizan hoy en día tienen un diámetro de rotor principal de 15 a 25 metros, aunque los helicópteros militares pueden ser mucho más grandes.
  • La HLZ debe estar libre de escombros, grava o cualquier tipo de material que pueda convertirse en un proyectil debido al viento que produce el rotor principal del helicóptero.

Un helicóptero de tamaño mediano genera un viento en el aterrizaje o en el despegue de entre 100 km/h y 120 km/h.

  • Una HLZ cercana a la escena ahorra tiempo, pero la seguridad nunca debe verse comprometida. La zona de aterrizaje debe permitir que el helicóptero se acerque y salga por un camino libre de obstrucciones como árboles, líneas eléctricas y postes de luz.
  • Normalmente, el helicóptero aterrizará contra el viento. Es la dirección más segura y que requiere menos energía.
  • En condiciones de baja visibilidad y según las coordinaciones establecidas use elementos lumínicos para marcar referencias en la zona de aterrizaje.

  • Notifique al piloto de todas las obstrucciones en las proximidades de la HLZ.
  • Informe al piloto de cualquier pendiente significativa, hierba alta o cualquier elemento voluminoso. En la mayoría de helicópteros hay muy poca distancia entre la parte inferior del fuselaje y el suelo. Un tocón de árbol podría perforar fácilmente el fuselaje.
  • Las palas del rotor de cola de un helicóptero giran a 3000-3600 rpm. En el caso de un accidente de aterrizaje, el personal debe ponerse a cubierto ya que habrá una enrome cantidad de fragmentos voladores.
  • El piloto es la autoridad final para aceptar una HLZ. Si en la aproximación considerara que no es válida, se necesitaría una HLZ alternativa.

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