FUNDA GR KYDEX REGULABLE NIVEL II MANUAL
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Las fundas de servicio ayudan a ubicar el arma corta en su interior; transportándola de forma cómoda y segura. Además, tienen la función de protegerla de posibles pérdidas o intentos de sustracción. Antes de realizar la compra debes tener en cuenta su nivel de retención, el material, la marca o el tipo de pistola; con la finalidad de hacerte con la que mejor se adapte a tus necesidades.
Las fundas de cinturón habitualmente se colocan en la cadera; permitiendo un desenfunde rectilíneo con tu mano fuerte. Asimismo, impiden que la pistola apunte a aquellos objetivos a los que se quiera disparar. Por otro lado, cuentan con un sistema rígido de sujeción; por lo que quedan algo separada de tu cuerpo. Este desplazamiento hacia afuera te permite incorporar chalecos antibalas de interior; aumentando el kit del equipamiento táctico.
Las fundas de pecho pueden acoplarse a un chaleco exterior de protección balística mediante sistemas MOLLE. Este tipo de sujeción estándar permite colocar tu funda de servicio en la posición que requieras. Dichos accesorios tácticos son comunes en operaciones complejas, donde además de una pistola necesitarás cargar con munición extra.
Las fundas perneras son una aliada para los operadores que necesiten extraer su pistola mientras llevan un chaleco portaplacas o chaleco balístico. Además, son idóneas para aliviar la carga del cinturón de servicio; posibilitando su desplazamiento hacia abajo. De este modo, puedes colocarla a distintas alturas de la pierna; gracias al uso de anclajes.
Las fundas de interior tienen la ventaja de pasar más desapercibidas; ya que se ocultan casi totalmente dentro del pantalón. A la hora de hacerte con una, te aconsejamos usar prendas poco ceñidas con el fin de acomodar la pistola.
Las fundas de bolsillo están especialmente diseñadas para guardar el arma de corto alcance en la cavidad de la ropa. Al introducirlo en el interior de un estuche, ayudará a enmascarar la figura de tu revolver; evitando ser descubierto.
Estos modelos de fundas sobaqueras cobraron protagonismo en las películas de gangster y policías de los años 80. En el mercado actual se suelen encontrar en dos formas de posición: horizontal y vertical. Al utilizarlas, las reconocerás por su desenfunde cruzado cuya disposición queda en el costado de la mano débil.
Este tipo de fundas de porte oculto puede ayudarnos a salvar nuestra vida en una situación de emergencia. Asimismo, son perfectas para hacer uso de ellas desde el suelo o en una posición sentada.
Para más opciones de porte oculto, existen bolsos EDC, bandoleras o riñoneras. Dichos modelos de bolsos tácticos tienen un compartimento especialmente diseñado para colocar accesorios modulares como una funda extraíble de arma corta.
Antes de adquirir una funda de pistola, es sugerible tener en cuenta tu confort a la hora de acceder a ella. Por ejemplo, si te desplazas en el interior de un vehículo, puedes comprar anclajes con sistemas rotativos de hasta 90º. De esta manera podrás colocar el arma en horizontal; facilitando así sentarte y conducir con comodidad.
Finalmente, no olvides atender a los materiales con los que ha sido elaborada tu funda para pistola. Entre los más frecuentes destacan el nylon, la piel, la fibra de carbono o estuches moldeados por inyección. Hoy en día es común la aplicación del Kydex, un tipo de polímero con alta tolerancia a las temperaturas extremas. De gran durabilidad, es resistente a golpes y arañazos. Asimismo, tiene la peculiaridad de ofrecer resistencia al agua.
Todas estas marcas de fundas de servicio están disponibles en Zona Táctica, tu tienda online militar. Y recuerda, si no encuentras lo que buscas, nosotros lo haremos por ti.